Desde el miércoles santo, día 23 del pasado mes de marzo, hasta el domingo de Resurrección, día 27 de dicho mes, hemos compartido VIDA y FE, en La Mata de Curueño (León), jóvenes de JMV, Hijas de la Caridad y un Misionero Paúl.
Se puede afirmar que esta Pascua juvenil ha entrado, de alguna forma, en la historia. Porque lleva ya unos nueve años siendo interprovincial y congregando a miembros de Juventudes Marianas Vicencianas (JMV) de las Provincias de Gijón, Santa Luisa y San Vicente.
Esta vez, hemos participado activamente unos 45 en total, disfrutando de estos días y dejándonos interpelar por el misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Ha sido una Pascua vivida desde la profundidad y el compartir desde Dios. Una vez más hemos sentido la necesidad de dejarnos hacer por el Señor, entendiendo que estamos llamados a ser testigos del Resucitado en nuestros distintos ambientes. Con este sentimiento partimos alegres para nuestros distintos destinos a dar VIDA.
José Luis Castillo, C. M.